Con la guinda en la garganta
Prometía ser el partido más interesante de la Zona A d
el Grupo II y los muchachos no defraudaron. En Nuñez, se vivió un partidazo que se definió en el último suspiro.
Ciudad logró el primer try del partido gracias al empuje de sus gordos que derivó luego en las manos de su apertura Fernando Gutiérrez para que este apoyara. Pero en el ultimo minuto del primer tiempo, Matreros logró ponerse al frente gracias a una gran corrida por la derecha de su wing para lograr batir el in goal contrario, que luego fue convertido por el apertura rojiblanco para así irse al descanso 7-5.
En el segundo tiempo, otra fue la historia. Los dos equipos salieron decididos a llevarse la victoria. Pegó primero Matreros, gracias a un nuevo try convertido. Pero Ciudad no se rindió y llegó a una nueva conquista a través del wing Javier Rubial, pegado a la línea de touch, que esta vez si fue convertido por el centro Ramos para dejar las cosas 14-12 para los de Morón.
Luego llegaría algo de tranquilidad para Ciudad, gracias, otra vez, a su pateador Ignacio Ramos, que fue de menor a mayor en los aciertos a las haches. Pudo concretar un penal y así poner las cosas 15-14. Llegando al final del partido, en el minuto 32, Matreros vulneró otra vez la defensa albiceleste y parecía que la cosa se definía ahí.
Pero gracias a la garra de los forwards y el aliento de su gente, Ciudad logró forzar un scrum a 3 metros del in goal de Matreros a los 39 minutos y, luego de scrums derrumbados y que la pelota quede arriba del maul, los backs abrieron la pelota para que nuevamente Fernando Gutiérrez, la figura del partido, logre apoyar debajo de los palos para el delirio de la gente. Sin embargo, el partido no estaba ganado, faltaba que Ramos lograra la conversión. Silencio absoluto y luego cuando la pelota se metió por el medio de los palos, la hinchada saltó como loca para el campo de juego a festejar la hazaña.
Y si, hasta el último minuto, la gente estuvo con la guinda en la garganta.
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